Transcurría el mes de marzo cuando nos “movieron el
mundo” y no nos referimos a algún evento relacionado a la naturaleza o que el
globo terráqueo se haya movido en relación a sus grados de ubicación dentro del
sistema solar. Nos referimos a la noticia que en ese momento daba la
Organización Mundial de la Salud (OMS) al declarar como pandemia al Covid 19 o
como también se le llama el coronavirus.
El
director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró aquel miércoles
11 de marzo que el coronavirus Covid-19 pasaba de ser una epidemia a una
pandemia.
No
cabe duda que a partir de esa fecha el mundo cambió por completo. Ya nuestro
día a día jamás volvería a ser igual. La manera de saludarnos, el traslado de
un sitio a otro, la acción de ir a un restaurant o el ejercicio al aire libre
ya no se podría dar como lo habíamos hecho hasta ese momento. No sólo a
nosotros nos ha afectado esa situación, la cual ha venido acompañada de
rigurosas normas implementadas por los diferentes gobiernos, sino a las
empresas, corporaciones e instituciones públicas y privadas.
Desde
luego el mundo deportivo ha visto en primera fila como se suspendieron ligas de
fútbol, campeonatos mundiales en las diferentes disciplinas deportivas e
inclusive la cita olímpica pautada para para realizarse en Japón a mediados de
año. En ese sentido Charles Aznavour nacido en París, Francia, un 22 de mayo de
1924, considerado a nivel mundial “el embajador de la canción francesa” acuñó
la frase “El show debe continuar”, debido a una vez que se descompensó en el
escenario y le dijo esas palabras a su hija. El mundo del deporte también se adueñó
de la frase descrita anteriormente.
De
allí que el comercio electrónico ha crecido en 55% en países como España en
plena época del coronavirus y las empresas deportivas han enfilado sus baterías
hacia las redes sociales y al mercadeo a través de las diferentes plataformas
estableciendo verdaderas estrategias de marketing digital para seguir presentes
en la vida de sus clientes durante esta crisis, porque lo que se siembra hoy se
cosechará mañana y como bien dice el experto en marketing, Seth Godin “El
marketing actual ya no va sobre el producto que haces, sino sobre las historias
que cuentas”.
Empresas
como Nike han donado 1.100 kits de Sportswear a trabajadores de la salud en
Nueva York. Mientras que Adidas lanzó la campaña #HOMETEAM, en la que insta a
sus seguidores a mantenerse en casa e hizo partícipes a grandes deportistas
como el exinternacional por Brasil, Kaká, el jugador del Atlético de Madrid,
Joao Félix, Paulo Dybala, la tenista Garbiñe Muguruza, entre otros miembros de
su equipo de patrocinados, quienes realizaban videollamadas para charlas sobre
cómo llevaban el confinamiento. Por su parte, la marca Puma para mantenerse
presente en las redes sociales, ideó transmisiones en vivo en Instagram con
deportistas y ex deportistas del calibre de Thierry Henry, Cesc Fábregas y el
piloto de Fórmula Uno, Max Verstappen, para que contasen su día a día y
hablaran de sus respectivos deportes.
En otro orden de ideas, si bien es cierto el
comercio electrónico ha crecido en época del covid 19 también lo es que estamos
siendo testigos de una especie de tormenta por la asociación pública de las
marcas a determinadas redes sociales más o menos permisivas con determinados
mensajes inaceptables con lo cual ya hay consecuencias incalculables para los
gigantes de la red, como pueden atestiguar ya Facebook y otros. Según una
encuesta realizada por la Global Alliance for Responsible Media entre 58
directores ejecutivos que manejan un presupuesto agregado para acciones de
comunicación y publicidad por valor de 92.000 millones de dólares –unos 82.000
millones de euros–, un 5% de las empresas ya han decidido retirar su dinero de
las redes sociales, otro 26% está dispuesto a hacerlo y un 41% adicional duda y
aún no ha tomado una decisión. La amenaza es considerable: un 71% del dinero
está en riesgo.
Todo esto debido a la publicación de mensajes que
nada tienen que ver con los valores y filosofía de estas grandes corporaciones que
han visto con preocupación como de una manera y otra se les ha asociado con dichas
publicaciones.
Si algo podemos destacar es que la pandemia ha
sacado lo mejor de los seres humanos en cuanto a la solidaridad, entrega por el
prójimo o anteponer el bienestar de los demás antes que el propio lo que traerá
consigo que le demos un justo valor a esos pequeños grandes momentos que más
pronto que tarde regresaran a nuestras vidas “porque
un abrazo en familia no tiene precio, para todo lo demás existe la tarjeta de crédito”.
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